El reverso animado del poema
Por Santiago Cardozo González “El lenguaje…, el lenguaje…, decía mi abuelo —dijo Renzi—, esa frágil y enloquecida materia sin cuerpo es una hebra delgada que enlaza las pequeñas aristas y los ángulos superficiales de la vida solitaria de los seres humanos, porque los anuda, cómo no, sí, los liga, pero sólo por un instante, antes de que vuelvan a hundirse en las mismas tinieblas en las que estaban sumergidos cuando nacieron y aullaron por primera vez sin ser oídos, en una lejanísima sala blanca y desde donde, otra vez en la oscuridad, lanzarán también desde otra sala blanca su último grito antes del fin, sin que su voz llegue por supuesto, tampoco, a nadie…” ( Ricardo Piglia, Los diarios de Emilio Renzi. Los años de formación ). “La frase es el momento en que una frase nueva se forma, el advenimiento de su singularidad” ( Pierre Alféri, Buscar una frase ). Busco la frase en el sonido, en la métrica, en la sintaxis exigida por el verso. Hay, para mí, una verd