Universidad de la Educación, ¿y la formación? (*)
Por Alma Bolόn / Walter Ferrer (**) Formación docente universitaria: sí, claro. Pero universidad pública ya hay, por lo tanto, ¿cuál es el sentido de esta universidad que se perfila sobre esos mismos pies que no paran de recibir denuestos y críticas? Hoy, al igual que con la fundación del Ipa, la Universidad de la Educación disociaría la formación docente de la Udelar y reeditaría el error del pasado. 1. La reflexión explícita sobre la educación es consustancial a la política (decimos política y no decimos “partidología” ni “electoralogía” ni politología). Arranca en Grecia con el concepto de paideia ( παιδεία), tan pasado y tan presente que hoy lo encontramos en las palabras pediatra, pedante, pederasta, enciclopedia, Wikipedia y, por supuesto, pedagogía. Desde ese arranque -con Platόn, con Aristόteles- educación y política se pensaron juntas, una a través de la otra. Sin embargo, en los últimos 30 años en Uruguay, las ciencias de la educación lograron plan