LA EDUCACIÓN SEXUAL (Curso de Biología)
Por S. C. Para algunos colegas de esta extraordinaria asignatura. Ahí está, erguido, el pirulín del varón Que penetra, con fuerza o delicadeza, según su leal entender, La concha húmeda de la mujer. (También, agregan, Hay otras orientaciones sexuales, no hay que juzgar. Y tengan sexo seguro, usen condón). Entonces, Los profesores de Biología se sienten satisfechos, Porque han cumplido con el programa y han dibujado, En el pizarrón, con tiza verde, el pene de rigor Y, con tiza roja, la vagina. Y sacan flechas indicando El ignorado clítoris donde uno o más dedos Se mueven, frotando, a veces excesivamente violentos, La carnecita sensible que lleva, directo, al orgasmo, Y otra flecha señala el ovoide glande, de cuyo único ojo Sale una raya oblicua, con su nombre, como si fuera La sustancia espermática del placer masculino. Mientras, el pito se yergue, como un tieso mástil, esperando su turno De expulsar, aminorando la marcha, el polvo, Del que venimos, com