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Mostrando entradas de noviembre, 2019

Imágenes lacrimosas: Didi-Huberman y la historia

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Por Santiago Cardozo 1.       Imágenes, tiempo, resistencias Con una obra pródiga en textos y reflexiones, deudora de las ideas y la escritura (si pudiéramos realizar esta separación) de Walter Benjamin y, en menor medida, de Aby Warburg, Georges Didi-Huberman (historiador del arte y filósofo francés contemporáneo) se ocupa de las imágenes, su naturaleza política y su relación con el tiempo, con la manera en que el pasado retorna y, en ciertos casos, lo hace como síntoma inadecuadamente simbolizado que interroga la constitución misma del presente, de la memoria construida y, llegado el caso, “saturada” (como lo expone notablemente en Remontajes del tiempo padecido. El ojo de la historia 2 sobre los campos de concentración y la Shoah), en términos de los efectos de legibilidad de la historia.         El tiempo, decíamos, es una constante en Didi-Huberman (por ejemplo, Ante el tiempo. Historia del arte y anacronismo de las imágenes , donde el concepto de anacronismo, le

De genios malignos y dioses que engañan (*)

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Por Sandino Núñez  1. El ejemplo es célebre y relativamente conocido. La segunda parte de  Molloy , de Samuel Beckett, es narrada en primera persona por un detective que tiene que encontrar al vagabundo Molloy, Jacques Moran, un obsesivo paranoide, rígido y arrogante, caricaturesco y ridículo, que emprende el viaje tras su objetivo una noche de lluvia, en compañía de su hijo, también llamado Jacques, un  nerd  obediente, callado y torpe, a quien Moran desprecia profundamente. Esta aventura absurda y graciosa de  boyscouts  con linternas, cortaplumas y alimento enlatado en sus mochilas, se estira y se complica: padre e hijo vagan por el campo y los bosques, el alimento comienza a escasear, el metódico Moran se enferma, se deteriora física y psíquicamente, manda a su hijo a comprar una bicicleta, le fallan las piernas, comienza a usar muletas improvisadas (igual que Molloy), tiene delirios teológicos o religiosos, vive en estado confusional. Ciertamente, olvida su objetivo