A H. “Cronopio” V. (Literaria)
Por S. C.
“No hay tiempo, no hay hora, no hay reloj”.
Que
había gastado la moneda de la vida,
Repetía,
sin descanso, citando a Líber Falco;
Que
no sabía cambiar ni una bombita de luz,
Agregaba,
reconociendo
Que
su esposa le había hecho la vida
Infinitamente
más simple.
El
vino era la clave, argumentaba, de su salud y de la lucidez
Que
ahora, a pasos agigantados, pierde cada día,
Alejándose
de los recuerdos, de las lecturas
Y
de los amigos.
Ya
no atiende el teléfono
(no
sé si recuerda dónde lo dejó),
Ya
no mantiene una charla sin repetir el tópico
Tres,
cuatro veces cada cinco minutos.
Se
está yendo sin haberse ido aun,
Tristemente,
Con
los ojos mirando
Un
punto más allá de mí,
Atrás,
a una cuadra, al costado,
O
a su infancia,
Buscando
a su madre, la sangre napolitana,
O
a su padre, que le arrancaba inéditas y escasas lágrimas
Cuando
conversábamos sobre el pasado.
Pintura: Paul Cézanne, "Los jugadores de cartas".
Comentarios
Publicar un comentario